sábado, 13 de junio de 2009
sábado, 27 de septiembre de 2008
lunes, 1 de septiembre de 2008
Para ERNESTO CARDENAL: "No, poeta, no permitiremos que se cometa tal ultraje y menos ahora que recién cumpliste 84 años".
Solentidisney World
Por Lina Zerón
Por Lina Zerón
Una nunca deja de sorprenderse cuando abre un periódico o enciende la radio, o pone a funcionar esa caja de imágenes, opio del siglo XX, que es la TV y comienzan a caer, como agua de una regadera, las noticias más alucinantes, más incomprensibles, más surrealistas y a la que estamos demasiado acostumbrados, demasiado hechos. Seguimos con nuestras vidas acostumbrados a esa lluvia. A mi me operaron y convaleciente como estoy recibí una de esas noticias, no por la tv, ni por la radio, ni por la prensa, sino por carta; carta que leí y releí unas cuantas veces, y entonces me conecté a Internet, que es como una bola de cristal pero sin pitonisa y con factura a final de mes. Y ahí estaba, notas de prensa que se agolpan, las primeras ediciones de la versión digital de los periódicos, y yo, con la carta de Ernesto Cardenal en la mano y aun si poder creerlo.
Un juez de Nicaragua había fallado en contra del bardo nicaragüense, por un delito de injurias contra el ciudadano alemán Immanuel Zerger, director general de Solentiname Tours. Ernesto Cardenal creó la comunidad de Solentiname allá por los años sesenta. En estos cuarenta años ha luchado contra la pobreza, la marginación, la violencia y la represión, lleva cultura y exporta la enorme que se encontró allá, creando una comunidad célebre en el mundo entero. Refugio de artistas, que descubrieron las hermosas islas nicaragüenses y de numerosos ciudadanos de esa región que descubrieron el arte. Solentiname es un referente mundial de paz y de concordia gracias a la dedicación de más de cuarenta años de Cardenal, a la fecha, sigue funcionando, se dan talleres de pintura, escultura, poesía y cuento, amén que en la Cd. de Managua, el padre Cardenal visita cada semana a los niños con cáncer en un hospital y les anima a escribir dándoles lecturas ligeras y emotivas y charla con todos ellos.
Supongo que cada mañana cuando el señor Zerger, aparque su bus en el puerto para llenarlo de turistas ociosos, dejándole al buen Inmannuel ( vamos a tutearnos, espero que no me suponga una demanda por injurias) la alcancía bien llena de dólares, se dará cuenta que aquello que viene especificado de forma tan clara al lado de la tarifa de sus folletos, es obra en buena parte de cuarenta años de lucha y de sacrificio, de cárcel y de revolución, de una excomunión, que debió dolerle al maestro Cardenal como si le arrancaran el alma, como supongo debe dolerle lo del autobús de turistas que el labró junto a los indígenas de Solentiname, un futuro, que no un paraíso; digo un futuro porque Solentiname es tierra y sudor de su gente, muchas lagrimas que hicieron brotar sonrisas y no una atracción de feria, ni un recipiente para recoger dólares, ni un negocio para el señor Zerger, que interpone demandas por injurias contra un hombre que pasó su vida recibiendo ofensas, poniendo infinitas mejillas y si, a veces, también un puño, un simple puño o su puño y letra y sus letras, sus maravillosas letras. Y si una cosa tengo clara, aquí, sobre mi cama, con las heridas de la operación cerrándose en un lento deshielo en mi columna, es que siempre habrá un Caín que ante la pira de Abel le meta una puñalada, o como se lleva en los tiempos modernos una demanda por injurias.
Por suerte Newton fue un genio en muchas cosas y sus leyes se siguen cumpliendo. Y si ya en el siglo XVIII decía que "toda acción lleva una reacción" en el siglo XXI se sigue protestando contra las malas acciones. Así que fue un gusto ver reaccionar a Gioconda Belli, a la que quiero y admiro, y con la que he compartido más de una tarde de poesía. A Eduardo Galeano, quien afirmó: "Toda mi solidaridad para Ernesto Cardenal, gran poeta, espléndida persona, hermano mío del alma, contra esta infame condena de un juez infame al servicio de un infame gobierno", o Skarmeta: "No se atrevan a tocarlo", sentenció. Y a tantos intelectuales de Latinoamérica, que desde su entero no silencio, van levantando un huracán y ya los vientos agitan los árboles de Managua, y si el señor Daniel Ortega, en su despacho presidencial, escucha el ruido y mira por los ventanales del palacio y ve la tormenta, ha de saber lo se que amenaza descargar es Latinoamérica entera. Porque no se puede pretender quedarse estático, cuando Latinoamérica gira, y si no puede hacer más, tan prisionero de su Palacio que está, todo el mundo sabe que los palacios presidenciales son puros laberintos, que una vez entras no hay hilo de Ariadna que te saque, Daniel, permíteme que a ti también te tuteé: paga los impuestos de tu dinero, vende un jarrón de ese palacio, vende el laberinto, o la caduca banda de música que siempre sonaron a viejo, ya no por el amigo que ya no lo es, ni por el compañero que lo fue y mucho, y ahora tan poco lo es, sino por la persona, por su valor, por ese amor que depositó en la tierra de Nicaragua, por el poeta y por la poesía que han hecho grande al país, mas que todas sus guerras y todos los generales. Nadie canta a los generales, y es una suerte, pero la poesía y sobre todo si es la poesía de Ernesto está en boca de todos.
Amigo, maestro Cardenal, me dices al final de tu carta: "Si me quieren echar preso –y en este sistema que hay ahora en Nicaragua todo es posible- estoy listo para ir a la cárcel". Yo te respondo: "No, poeta, no permitiremos que se cometa tal ultraje y menos ahora que recién cumpliste 84 años".
Un juez de Nicaragua había fallado en contra del bardo nicaragüense, por un delito de injurias contra el ciudadano alemán Immanuel Zerger, director general de Solentiname Tours. Ernesto Cardenal creó la comunidad de Solentiname allá por los años sesenta. En estos cuarenta años ha luchado contra la pobreza, la marginación, la violencia y la represión, lleva cultura y exporta la enorme que se encontró allá, creando una comunidad célebre en el mundo entero. Refugio de artistas, que descubrieron las hermosas islas nicaragüenses y de numerosos ciudadanos de esa región que descubrieron el arte. Solentiname es un referente mundial de paz y de concordia gracias a la dedicación de más de cuarenta años de Cardenal, a la fecha, sigue funcionando, se dan talleres de pintura, escultura, poesía y cuento, amén que en la Cd. de Managua, el padre Cardenal visita cada semana a los niños con cáncer en un hospital y les anima a escribir dándoles lecturas ligeras y emotivas y charla con todos ellos.
Supongo que cada mañana cuando el señor Zerger, aparque su bus en el puerto para llenarlo de turistas ociosos, dejándole al buen Inmannuel ( vamos a tutearnos, espero que no me suponga una demanda por injurias) la alcancía bien llena de dólares, se dará cuenta que aquello que viene especificado de forma tan clara al lado de la tarifa de sus folletos, es obra en buena parte de cuarenta años de lucha y de sacrificio, de cárcel y de revolución, de una excomunión, que debió dolerle al maestro Cardenal como si le arrancaran el alma, como supongo debe dolerle lo del autobús de turistas que el labró junto a los indígenas de Solentiname, un futuro, que no un paraíso; digo un futuro porque Solentiname es tierra y sudor de su gente, muchas lagrimas que hicieron brotar sonrisas y no una atracción de feria, ni un recipiente para recoger dólares, ni un negocio para el señor Zerger, que interpone demandas por injurias contra un hombre que pasó su vida recibiendo ofensas, poniendo infinitas mejillas y si, a veces, también un puño, un simple puño o su puño y letra y sus letras, sus maravillosas letras. Y si una cosa tengo clara, aquí, sobre mi cama, con las heridas de la operación cerrándose en un lento deshielo en mi columna, es que siempre habrá un Caín que ante la pira de Abel le meta una puñalada, o como se lleva en los tiempos modernos una demanda por injurias.
Por suerte Newton fue un genio en muchas cosas y sus leyes se siguen cumpliendo. Y si ya en el siglo XVIII decía que "toda acción lleva una reacción" en el siglo XXI se sigue protestando contra las malas acciones. Así que fue un gusto ver reaccionar a Gioconda Belli, a la que quiero y admiro, y con la que he compartido más de una tarde de poesía. A Eduardo Galeano, quien afirmó: "Toda mi solidaridad para Ernesto Cardenal, gran poeta, espléndida persona, hermano mío del alma, contra esta infame condena de un juez infame al servicio de un infame gobierno", o Skarmeta: "No se atrevan a tocarlo", sentenció. Y a tantos intelectuales de Latinoamérica, que desde su entero no silencio, van levantando un huracán y ya los vientos agitan los árboles de Managua, y si el señor Daniel Ortega, en su despacho presidencial, escucha el ruido y mira por los ventanales del palacio y ve la tormenta, ha de saber lo se que amenaza descargar es Latinoamérica entera. Porque no se puede pretender quedarse estático, cuando Latinoamérica gira, y si no puede hacer más, tan prisionero de su Palacio que está, todo el mundo sabe que los palacios presidenciales son puros laberintos, que una vez entras no hay hilo de Ariadna que te saque, Daniel, permíteme que a ti también te tuteé: paga los impuestos de tu dinero, vende un jarrón de ese palacio, vende el laberinto, o la caduca banda de música que siempre sonaron a viejo, ya no por el amigo que ya no lo es, ni por el compañero que lo fue y mucho, y ahora tan poco lo es, sino por la persona, por su valor, por ese amor que depositó en la tierra de Nicaragua, por el poeta y por la poesía que han hecho grande al país, mas que todas sus guerras y todos los generales. Nadie canta a los generales, y es una suerte, pero la poesía y sobre todo si es la poesía de Ernesto está en boca de todos.
Amigo, maestro Cardenal, me dices al final de tu carta: "Si me quieren echar preso –y en este sistema que hay ahora en Nicaragua todo es posible- estoy listo para ir a la cárcel". Yo te respondo: "No, poeta, no permitiremos que se cometa tal ultraje y menos ahora que recién cumpliste 84 años".
sábado, 30 de agosto de 2008
sábado, 26 de julio de 2008
POESIA URBANA EN TIJUANA
"TIJUANA YA TE HAS CONVERTIDO EN VOZ PARA AVITAR MI ALMA".
Encontrado en un callejón atrás del Bar Dandy del Sur
en la calle sexta de la Zona Centro de Tijuana.
TIJUANA LA NUESTRA
Hablar, escuchar, leer, escribir...
las cuatro acciones fundamentales de comunicación que nos permiten entender a los demás y a nosotros mismos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
